La terapia es un proceso que comienza desde el primer momento en el que nos conocemos.
Lo primero que haremos será recapitular toda la información sobre ti y tu situación. A esto en psicología lo llamamos fase de evaluación. Es importante conocer toda tu historia para poder abordar mejor esa situación de malestar. Durante estas sesiones,se establece un lugar de confianza y cercanía y creamos lo que se conoce como alianza terapéutica. Para mi es importante que te sientas cómodo y seguro.
A continuación, pasamos a la fase de devolución de información y planificación de objetivos. Esto es, te explicaré cual es el origen y el mantenimiento del problema, así como, otros factores que hayan podido influir. Además de, las consecuencias a corto y largo plazo que están teniendo en tu vida. Y juntos podremos trabajar en ello.
Pasamos a la fase de tratamiento y quizás la más importante, ya que es dónde vas a aprender a usar herramientas y estrategias para flexibilizar tu vida y encontrar tu bienestar emocional.
Finalmente, una vez conseguidos los objetivos marcados llega el momento de cerrar la terapia. Este cierre será de forma gradual, es decir, iremos espaciando las sesiones.
Quizás sea la fase más complicada, a todos nos cuesta decir adiós, pero es tu momento de volar, siempre teniendo en cuenta que puedes volver cuando lo necesites. O incluso, es favorable tener alguna sesión de seguimiento para revisar algún aspecto, para expresar alguna situación de malestar o tener ese espacio de escucharse a uno mismo.